Gracias a la combinación de la Arcilla de Caolín que limpia en profundidad los poros y la acción queratoreguladora del Ácido Málico, esta mascarilla absorbe el exceso de sebo y reduce las imperfecciones, dejando la piel totalmente purificada
Consigue un efecto matificante de larga duración gracias al extracto de regaliz, que controla el exceso de grasa y previene así la aparición de nuevas imperfecciones.
Sus agentes específicos, la calamina y el aceite de pepitas de frambuesa (rico en ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6), garantizan una doble acción calmante y regeneradora.