¿Sabés qué es la Lipopapada con lipoencimas y lipopapada quirúrgica?
La lipopapada, también conocida como lipodistrofia submental o “papada”, es una acumulación de grasa debajo del mentón que puede afectar la apariencia estética del cuello y la mandíbula. Para tratar este problema, se han utilizado diferentes enfoques, incluyendo la lipoencimas y la lipoaspiración.
La lipoencimas son enzimas que se utilizan para disolver y eliminar la grasa acumulada en la papada. Estas enzimas, como la deoxicolato de sodio, actúan rompiendo las células adiposas y reduciendo la grasa en la zona tratada. La lipoencimas se inyectan directamente en la papada mediante pequeñas agujas, y generalmente se requieren varias sesiones de tratamiento para obtener resultados óptimos. Este enfoque es menos invasivo que la liposucción y no requiere incisiones ni anestesia general, lo que lo convierte en una opción atractiva para algunas personas.
Por otro lado, la liposucción es un procedimiento quirúrgico que implica la aspiración de la grasa acumulada a través de pequeñas incisiones en la piel. La liposucción se realiza utilizando cánulas o tubos delgados que se introducen en la papada y se mueven para romper y succionar la grasa. Este procedimiento generalmente se realiza bajo anestesia local o general, y puede requerir un tiempo de recuperación más largo en comparación con la lipoencimas.
Tanto la lipoencimas como la liposucción tienen ventajas y desventajas. La lipoencimas es un enfoque no quirúrgico que puede ser menos invasivo y tener un tiempo de recuperación más rápido. Sin embargo, los resultados pueden ser menos dramáticos y se requieren múltiples sesiones de tratamiento para obtener resultados óptimos. Por otro lado, la liposucción es un procedimiento quirúrgico que puede ofrecer resultados más inmediatos y permanentes, pero conlleva riesgos y un tiempo de recuperación más prolongado.
Es importante destacar que tanto la lipoencimas como la liposucción son procedimientos médicos que deben ser realizados por profesionales capacitados y con experiencia en cirugía estética. Los candidatos ideales para estos procedimientos son personas que tienen una acumulación de grasa localizada en la papada y que están en buen estado de salud. Además, es fundamental seguir las indicaciones del médico antes y después del procedimiento para garantizar una recuperación exitosa y minimizar los riesgos.